jueves, 22 de septiembre de 2016

Nunca dejes de soñar


 

Siempre he nacido con ese punto de superación quizás sea por lo orgulloso que soy o quizás porque siempre ha existido algo en mi interior que me decía que jamás debía rendirme ante ninguna situación, que todo aquello que sucede, sucede por una razón y mientras exista un resquicio de esperanza merece la pena intentarlo.

No sé hacia donde se dirigirá mi vida ni donde estaré dentro de unos años, ni si quiera sé a qué me dedicaré pero lo que si que tengo claro es que mi objetivo principal es ser feliz, nada más. Levantarme cada día por la mañana ya sea un lunes, un miércoles o un domingo. mirarme en el espejo y esbozar una pequeña sonrisa de felicidad, solo quiero eso.

Porque al fin y al cabo la vida presente solo la vivimos una vez y no vale la pena desperdiciarla. El sistema establecido desde que vamos al colegio nos presiona para ser presos de las ideas y del control que el propio sistema establece para que no pensemos por nosotros mismos y para que otros puedan enriquecerse a nuestra costa. Desde pequeños nos dicen lo que debemos o no debemos hacer, nos seleccionan, nos dirigen. Y perdonadme que os diga pero no, yo estaré dentro del sistema pero no quiero ser preso de él, no quiero levantarme cada mañana quejándome, maldiciendo a cada persona que veo por la mierda de vida que llevo, esa vida de acomodarse y dejar que todos los sueños que tenía ni siquiera los intentase, no quiero eso.

Un día un buen amigo me dijo que la diferencia entre la personas que cumplen sus sueños y aquellos que no los cumplen, simplemente reside en que los primeros se arriesgaron a hacerlo aun sabiendas que podía salir mal, y los segundos ni si quiera lo intentaron.


V.M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario